miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lo que siempre vive

¿Cómo dices, Pepe, que tú no eres mi maestro? Lo eres. Uno de los más perdurables y presentes. Por eso, desde la nostalgia de los años vividos, que duelen profundamente en el alma, tus palabras han crecido y han fructificado, y de aquella frase que me regalaste cuando yo sólo tenía doce años han surgido otras inspiraciones y otras pistas.
Aquí te envío una, que ya conoces desde hace tiempo, pero que me gustaría colgar en tu blog: es el poema número tres de mi libro aún inédito Ética y retórica a Jacobo Sadness, inspirado precisamente en esa frase que ha sido tan importante en mi vida.
Te quiere tu hermano,
Santiago Gorrión


"Con un golpe no se mueve la tierra, pero con una palabra amistosa puede estremecerse el cielo".
José Luis Labad


Apártate, Jacobo, de la ira.
No impongas con violencia tu criterio.
Escucha a quien discrepa y considera
la esencia y el tenor de sus palabras.
No obligues. No hagas uso de la fuerza
y menos si le asiste y aun le sobra
razón a tu discurso. Si es posible
procura persuadir; si no, desiste.

No cedas a la ira, te repito.
No moverás la tierra con un golpe,
pero con la bondad de tus razones,
con el poder de una palabra amiga,
verás acaso el cielo estremecerse.

LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño