domingo, 15 de enero de 2012

ESPERANDO A MARTINA

Miedos que recorren el alma en busca de fueros internos que se confunden con el despertar frío y gélido de un mes de Enero incierto de lluvia. Han caído todas y cada una de las hojas del calendario del 2011 y vuelta a empezar con otro año más y no paro de pensar lo que se me viene encima; una nueva vida empezará a estar entre nosotros dentro de unos pocos días y nos cambiará a todos los que la rodeáremos.
Ahora son momentos de visitar grandes tiendas de pequeñas cosas, para pequeños/as personajes, elegir vestimenta, alojamientos, baños y demás pertrechos necesarios para que la comodidad sea plena para el nuevo miembro de la familia o como mal dicen por los medios políticos: "la nueva miembra".
Colores sutiles y placenteros adornan la habitación, mezclando los blancos, los chocolate, los rosas y perdominantemente el color mezclado entre el púrpura, violeta y magenta. Una gama de colores que hacen descansar el alma y poner en orden los recuerdos amontonados en algún rincón del corazón. Nervios mezclados con ilusión.
Solo quedan breves días y te esperamos impacientes. Ya tengo preparado mi babero y mi pañuelo que enjugarán unas viejas lágrimas y esas babas de abuelo, aquellas que se mezclaran con los recuerdos de aquellas mujeres que compartieron ilusiones conmigo y a las que tanto quiero: tu madre, tu abuela, tu bisabuela y ahora mi pequeña Martina.

LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño