domingo, 13 de septiembre de 2009


Palabras, aquellas que se las lleva el viento a ningún lugar, al cementerio de los recuerdos olvidados, al fin de la tierra, al último rincón de las mentes anegadas por la niebla.

Pero quisiera que mis las mías no fueran así, que quedaran grabadas en vuestro corazones y en cada poro de vuestra piel, me gustaría que fuese así, para no perderme en el olvido, para que después de que desaparecieran mis generaciones, alguien en algún lugar del mundo, las descubriera, las analizara y las hiciese suyas.

Quisiera restituir las palabras y meterlas en una botella y lanzarlas al mar, para que alguien las encontrara y las transformara una vez más en vida.

Estás palabras que escribo, son vuestras; estas palabras soy yo, estás palabras junto a las vuestras, serán vuestro propio ser. Juntar las palabras y seréis vosotros mismos y un poco de mi.

LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño