martes, 21 de abril de 2009

DESDE MI VENTANA


Nuevamente he sentido que seguías junto a mi, que volvías a estar asomado a la ventana y me llamabas, y yo, timidamente, levantaba la cabeza y te veía, sonriente, con esos ojos verdes profundos, llenos de bondad, con esas ganas de vivir, con tu candidez infantil cuando llega la vejez y me sentía feliz, por volver a estar junto a ti.

Pero hoy, he vuelto a la realidad y tu no estás cerca de mi, se que estás con ella y que siempre que mire a nuestra ventana, allí estaréis para protegernos, como cada día de mi vida, como si el tiempo no hubiera pasado y el olor a café recién hecho de la mañana, volviera a sumergirme en el pasado, ese pasado feliz de mi niñez, de arroz con leche mezclado con vuestro amor.

LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño