martes, 16 de diciembre de 2008

CANCIÓN DE AUSENCIA ROTA DE MI SEÑOR SILENTE


Dedicado a mi señor Señor Silente: Santiago A. López Navia
(de su buen amigo El Imborrable, el que siempre estará detrás de sus palabras y su silencio)



Permitir desde mi ignorancia y mis palabras de simple aficionado, hacer un insignificante comentario de mi buen amigo y caballero el señor Santiago, el de la Triste Figura, el del Corazón de León, el del bello amor para Oniria, el que siempre fue y será, mi amigo del alma. Mi amigo, aquel que un día tocó conmigo el Infinito.
Quise seguir sus pasos, su historia y su leyenda.
Le pregunté a los ríos, los bosques y las nubes
que le vieron pasar con su dolor errante,
y allí donde latían su voz y su presencia
quise entender su pena y escuché con el alma.
¿Quién si no él, puede decir algo tan hermoso del amor?. Parece que.., se pudiera tocar, y a la vez, tan inalcanzable, se sienten sus pasos sobre las hojas muertas......, se nota su aliento por el camino..., sólo él es capaz de ver el amor en el silencio.
Con poco me conformo. Ya ves que es poco, Oniria.
Me basta la certeza de mi amor escondido
Lo que de ti no tengo ya es todo lo que tengo.
Lo que de ti no tengo......, es mucho lo que se tiene sin tener, es poco lo se tiene y se deja perder, pero Silente, ¿qué tiene?. Tiene todo, tiene su amor.
Y un final, del epílogo y plegaria por mi señor Silente, donde todo se entiende, sin entenderlo y os dejo con sus palabras, para no mancillarlas y destruirlas con las mías.
No quisieras entender su historia o sus razones
(hay cosas que se entienden mejor si no se entienden),
y que el silencio escriba las últimas palabras
del libro que un silencio quiso inspirar un día.
Del libro CANCIÓN DE AUSENCIA ROTA DE MI SEÑOR SILENTE del autor Santiago A. López Navia de la Editorial de La Discreta (2008)

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LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño