jueves, 22 de enero de 2009

Pasó de largo ante mis ojos

Pasó por mi puerta cómo el viento del norte, dejándome su movimiento, sin prisa, gélida, con un silbido ensordecedor y al cabo de unos segundos, mi cuerpo se estremeció, la vi pasar rápidamente y su negra y espesa sombra, recorrió mi alma y mis entrañas. Yo estaba allí en ese momento, pero no se dignó en posarse en mis labios, paso de largo una vez más.
Hoy después de varios meses, sigo sintiendo su presencia, pero no la añoro, es más, creo que fue una gran suerte que no me llevará con ella, que me dejará un rato más disfrutar de mi existir, que me dejará seguir creyendo en el futuro.
Descansa. Quiero seguir mi camino.

No hay comentarios:

LO IMBORRABLE

LO IMBORRABLE
Nada hay pequeño